Una chica decide comprar un robot con capacidad de aprendizaje para que la ayude en sus tareas; el último grito tecnológico.
El humanoide que encarga tiene un diseño femeniño. Su propietaria decide llamarla Daniela y vestirla con ropa de la suya.
El proceso de aprendizaje durará unos seis meses. La máquina es muy rápida.
Mujer y robot evolucionan, hasta llegar a un punto de encuentro.
En realidad, más que una historia de amor, ésta es una lección sobre el comportamiento del consumidor en esta sociedad nuestra.