Esta historia tiene más de reflexión que de acción. Un muchacho camina por la playa celebrando lo bien que se siente estando enamorado.
Un marco incomparable. Qué libertad, qué paz… Compartir con el mar esos pensamientos y deseos ha de ser una sensación única.
Aquí tienes al afortunado que pudo hacerlo.
Todo tiene un porqué
http://www.youtube.com/watch?v=w-O3BO0oCowCreo que este chico es muy afortunado y no lo digo por el tema del amor solamente, sino por el privilegio que tiene de poder pasear en un entorno como ése.
A muchos nos queda tan lejos el mar que sólo llegamos a verlo unas cuantas veces en la vida. Menos, quizás, que al propio amor.