Ya hablemos de amor o de amistad, acaparar a una persona es una forma segura de arruinar una relación. Una cosa es que quieras a alguien y otra, muy distinta, que no le dejes espacio para respirar.
¿Qué sucede? ¿Tienes miedo a la soledad o el abandono? Esto puede ayudar:
1. Aplaca tu ansiedad
Ese desasosiego continuo en el que vives, quizás sea la raíz del problema. Podrías probar a buscarle cauce a esa ansiedad realizando alguna actividad deportiva o, quizás, practicando con algunas técnicas de relajación.
Y, si no te sale por tu cuenta, considera visitar a un profesional (médico, psicólogo) que te ayude con el tema.
2. Conoce a más gente
A lo mejor el problema es que tu círculo de gente de confianza es muy reducido. Por eso estás más enganchado (o enganchada) a una o dos personas.
En este caso, la solución sería ampliar dicho círculo conociendo a otras personas con las que salir a pasear, ir al cine, charlar en el parque, etc.
3. Aprende a estar solo
Hay personas que no saben estar solas y esto les hace ser cada vez más dependientes de la compañía de alguien.
Aprende a disfrutar de tu propia compañía. Aprovéchala para conocerte mejor y para realizar actividades en las que sumergirte.
4. Alimenta tu autoestima
Otra causa que explica que no dejes a tu pareja ni a sol ni a sombra es la inseguridad.
Pierde el miedo a la soledad y a que él/ella te deje. Son tus impresiones; no la realidad. La realidad es que tú eres una persona valiosa y por eso están contigo.
5. Da espacio
Todos necesitamos un espacio personal, hasta tú mismo. Necesitamos respirar y desconectar de hacer siempre las mismas cosas y de estar continuamente con las mismas personas.
Por una tarde que no hables con tu pareja o con tu amigo, no pasa nada. Estará dedicándose a otros menesteres.
6. Confía
Quizás en el pasado tuviste experiencias dolorosas que hoy te marcan y tienes miedo de que se vuelvan a repetir.
Sé consciente de que, porque alguien se portó contigo fatal, la historia no tiene porqué repetirse.
Ten paciencia. Lleva su tiempo volver a confiar, pero se consigue, poco a poco.
7. Ten objetivos
Plantéate proyectos y metas para que puedas centrarte en ellos y, de esta manera, evites darle vueltas a asuntos de poca importancia.
Tú sabes, eso de: «Hoy no me ha llamado«… y demás.
Dedica tiempo a trabajar en tus objetivos y ya verás que no te arrepientes. Al contrario, más tendrás de qué hablar y compartir con los demás.
Evita atosigar demasiado a esa personita en pro de mantener una relación saludable. ¡Y que dure muchos años!
Imagen de Jaako